Todo nuestro hogar debe ser siempre, un lugar que refleje comodidad, confianza y sustento. Para ello debemos velar para que cada espacio que le compone, refleje eso que queremos. Cada rincón de nuestra vivienda debe procurar tener ese aire que lo hace tan nuestro como digno de compartir con propios, vecinos y visitantes.
La sala es sin duda, el lugar más inmediato para recibir visitas y entrar a la vivencia de momentos para compartir y fraternizar. Una sala perfecta combina bien ese ambiente, es un espacio para encontrarnos con el otro, pasar ratos solos agradable sea, leyendo un buen libro, escuchando música o incluso hacer ejercicios. De esta forma no podemos postergar o dejar sin detalles la decoración y el diseño de esta.
La forma que tendrá nuestra sala, siempre dependerá de nuestros gustos y deberá atender a nuestras necesidades. Pero debemos tener ingenio cuando se trata de salones pequeños, en donde quizás el espacio no juegue, a primera vista, a nuestro favor. Saber combinar muebles, aprovechando cada centímetro, sin dejar por ello de, aspirar a un lugar ideal para vivir momentos importantes y relevantes, no nos deberá sonar tan imposible, después de contemplar las siguientes ideas para decorar y diseñar esos salones pequeños.

Algo que tener en cuenta
Antes de entrar en algunas propuestas que podemos considerar para diseñar nuestro pequeño oasis confortable, debemos sopesar ciertas realidades. Algunas parten sobre el definir lo que queremos tener e incluso reflejar. Saber la capacidad del espacio que disponemos y los tipos de muebles que tendremos que incorporar o reacomodar.
Para ambientes tan presentables, siempre estamos ante la exposición de lo que somos. Puede sonar un tanto extraño pero, la realidad a la hora de decorar y diseñar, viene muy relacionada con lo que somos y nos gusta hacer. Podemos tener un salón con varios estantes para libros, eso conduce a representar nuestra pasión por la lectura. Si, por el contrario aspiramos a mesas largas y sillones amplios, podemos indicar que amamos más un espacio para recibir visitas y compartir por ratos de experiencias y opiniones.
De la mano de lo anterior, muchas cosas se unen. Los colores, por ejemplo, tienden a destacar incluso la proporcionalidad del espacio. Podemos jugar con varias combinaciones que reflejen uniformidad o darle un toque más artístico uniendo matices y plasmando formas y líneas, en los salones pequeños, no deben mucho los colores ya que pueden presentarse como abrumador, un lugar que puede ser cálido.
Los accesorios también se definen por la personalidad y el fin del espacio. Podemos aspirar a tener baldosas decoradas para lugares a los cuales recurriremos para solo permanecer sentados en sillas o muebles pero, si aspiramos a algo más cómodo, pudiésemos definir el uso de las alfombras en torno a las mesas principales o los muebles. Por todo esto, para definir mejor el espacio que queremos obtener y acertar en su decoración y diseño, debemos definir lo que somos y queremos reflejar, solo así progresaremos en obtener mejores resultados.
Jugando con el Cristal
Cuando tenemos un salón pequeño, uno de los sentimientos que podemos tener es de sentirse encerrados y estrechos. Si nuestra sala conecta con exteriores, sea porque está justo al lado o antes de ir al patio, para dar una imagen de amplitud, podemos incorporar paredes de cristal. Esta opción es muy útil no solo por dar una buena impresión en cuanto al espacio sino, por conformarse con una mejor ambientación.
Al incorporar el cristal, tenemos beneficios de iluminación y vista que bien nos puede asentar para recibir visitas y jugar con una buena charla en nuestra sala y luego pasar a un día de compartir en el patio. Asi como para disfrutar de una pequeña reunión entre amigos y sentir la cercanía de lo natural, con un tono libre y bien ambientado.
Sobre el diseño, podemos unir muebles pequeños para dos o tres personas o, alternar sillas acolchonadas o de cuero, no dudemos en dejar espacio para alguna mesa central o a los lados de los muebles, asi como conjugar algunas plantas altas como decoración. Las paredes pueden ser estampadas con colores claros o semi pálidos, de forma que la luz que interpele el espacio pueda verse reforzada por estas tonalidades quienes, a su vez harán sentir visualmente el compartir de un espacio pequeño, pero amplio para buenos momentos.

Salas con conexiones externas
Cuando los espacios son muy limitados y pequeños, podemos conjugarlos con espacios abiertos. Una terraza o la conexión con balcones o jardines, pueden ser una buena combinación, ya que nos pueden hacer ver que nuestra sala no se limita al interior, sino que se expande permitiéndonos disfrutar del confort íntimo y alternarlo con una buena vista externa al mundo que nos rodea.
En caso tal que deseemos aspirar a esta forma o diseño, siempre puede beneficiarnos combinar el estilo externo con el interior, definiendo colores uniformes, sea de tono cálido o aquellos relacionados con la naturaleza: verde, amarillo o azul. Si se trata de una terraza, podemos incorporar algunas lámparas y sillones para lectura, asi como aprovechar el espacio y convertirlo en una especie de Teatro en casa.
Los muebles deberían ser bajos, reflejando un mayor contacto con la tierra, algunas mesas también pueden serlo, sobre todo si colocamos alguna de forma central entre los muebles. Es siempre aprovechable el color blanco que hace más amplio los espacios. Otro elemento que ayuda mucho a la decoración de las salas pequeñas son las plantas.
Debe siempre observarse en no exagerar en la cantidad y el tipo de plantas ornamentales. Si llegamos a tener algunas de tallos largos, con una o dos, nos puede bastar. Para plantas de tipo arbusto, es bueno siempre definirlas en pequeños recipientes. Lo importante al introducirlas en la decoración es no sofocar el ambiente de estas, pues podemos pasar de un lugar cálido a una selva que nos reste visibilidad.
Para los amantes de la lectura
Nos encanta pasar ratos frente a una buena pieza literaria y quisiéramos convertir nuestro salón pequeño en un lugar que puede ofrecernos esos momentos, sin tener por eso que, exponer más aun el poco espacio. Podemos en primera instancia apostar por usar las paredes y con una buena remodelación, aprovechar su extensión para incorporar una especie de biblioteca que, nos permite alojar las mejores historias que deseamos tener a la mano.
En los casos en que, no podamos hacer el uso de las paredes para remodelarlas, podemos adquirir mesas pequeñas con aberturas o espacios para colocar nuestros libros. Existen muebles que nos permiten tener a los lados, estos espacios extras, pudiendo aprovecharlos para dejar claro a todos que para todo hay espacios y, más para la cultura. Respecto a los colores podemos unir tonos claros, con colores oscuros, de forma que obtengamos un espacio que equilibro lo cómodo y lo elegante a la misma vez.
Los muebles también pueden ser de tipo ligeros que, incluso, nos puedan servir para cambiar las distribuciones sin mucha complicación. En estos ambientes, puede servirnos, colocar un mueble escritorio. Procurando no recargarlo tanto de objetos y decoraciones. A este respecto debemos atender que, no se trata de una oficina, por lo que la cantidad de libros o artículos de decoración no deben ser excesivos, ya que podemos terminar teniendo un espacio aún más pequeño y abrumador por la cantidad de objetos.
No olvidemos dejar espacios para los elementos decorativos que, pueden variar según nuestros gustos. Algunos podrían llevarnos a contemplar piezas de arte o representaciones de arte, en otros casos, pueden colocarse foto retratos familiares. Al igual que esto, resulta importante dejar lugar a lámparas, que nos puedan acompañar en noches de lectura y entretenimiento tranquilo

Aprovecha las paredes largas y los muebles flexibles
Ya hemos visto que las paredes pueden ser diseñadas para aprovechar espacios entre ellas. Si tenemos paredes altas, podemos beneficiarnos de ese espacio vertical. Ya fuera incorporando, una biblioteca larga que nos posibilite, tener algunos libros y más aún, decorar con varios artículos e incluso con plantas pequeñas.
En los salones pequeños, puede beneficiarnos captar la utilidad de la altura, pero a su vez, podemos hacer de los pisos algo muy cómodo, cuando la altura no nos acompaña. No necesariamente podemos utilizar muebles de madera o sillas semi altas, podemos recurrir a algunos Puffs cómodos, estos pueden ser de apoyo y aseguran puestos extras en reuniones.
Para estos espacios los colores tierra, pueden beneficiarnos ya que por lo general, estos espacios suelen ser muy cálidos, asi que un tono de este tipo puede ayudarnos a ambientar más el espacio en un enfoque más íntimo y de confort. Podemos colocar un sofá grande, pegado a la pared y complementarlo con sillas pequeñas de forma diagonal, formando un semi circulo.
Compartir el espacio
Muchas veces podemos tener la experiencia de tener una cocina semi amplia, que suele estar abierta a otras estancias de la casa, como por ejemplo la sala. Esto a veces incurre en el hecho de tener un salón pequeño pero, eso no debe dejarnos lugar a confundir lugares, basta delimitar un tanto, cada zona y disfrutar de los buenos momentos en cada uno.
Si el salón pequeño se convierte en el centro principal del hogar, puede sernos de ayuda utilizar sillones largos para establecer de que tanto se trata la extensión del espacio. Se puede entrever que, en algunos lugares es beneficioso pegar algunos muebles a la pared, ya que esto ahorra un tanto de área para colocar otras cosas como alfombras y mesas.
Si la sala, está acompañada por ventanales, lo ideal es dejar un espacio abierto para estas, dejar siempre espacio para la luz, ayuda mucho a conceder amplitud visual, recurre a escritorios largos y bajos, ideales por sus espacios inferiores para colocar objetos. Para este tipo de casos, los muebles esquineros son perfectos porque saben aprovechar ese espacio lateral de una forma muy cómoda y poco engorrosa.
Para los muebles es recomendable utilizar cojines de apoyo, estos demás de conceder más comodidas, benefician a la vista y son un buen refuerzo para la decoración y el diseño de estos salones pequeños. Asi como las lámparas semi altas que pueden aportar una imagen visual muy agradable y ayudarnos en los ratos nocturnas de conversaciones, lecturas y descanso.
Vitrinas
Para aprovechar mejor los espacios en salones pequeños, no todo lo que tengamos como adorno, objetos de recuerdo o simplemente cosas que nos guste reservar, debe estar en cada espacio de la sala de forma individual. Si usamos vitrinas o vidrieras, podemos colocar muchas cosas de forma presentable en ellas. Tener de estas, en pares o gemelas, nos ayuda a tener una visión más organizada del espacio, concediendo a cada objeto su lugar.
Las vitrinas pueden significar un cambio total en la imagen de nuestro salón pequeño. Consideremos que, en a la medida en que buscamos que cada cosa tenga su lugar, no solo denotamos orden, más aún incurrimos positivamente en proporcionar un ambiente más tranquilo.
Existen muchos modelos de vitrinas, ellas se diferencian de las bibliotecas porque, usualmente contienen puertas de vidrio y sus bases para colocar las cosas son iguales. Las hay para paredes largas y altas, y son muy provechosas porque en gran medida no son gruesas, por lo que caben en espacios pequeños. De la misma manera existen algunas en forma cuadrada o triangular que pueden colocarse en las esquinas.
Los colores claros suelen contrastar muy bien con las vitrinas, reflejando claridad y luz. En ambientes en donde no hay acceso a ventanales, es recomendable colores vivos que no resulten alarmantes o escandalosos a la vista. Cuando tenemos salas con una sola ventana, se debe direccionar a ubicar muebles y mesas de apoyo cerca de dicha abertura.
El estilo clásico, en lugares pequeños
En algún momento habremos visto, hemos admirado espacios formales y recatados que evocan mucha elegancia. Para diseñar y decorar estos espacios, no es necesario muchas cosas, solo advertir sobre la prudencia de algunos colores oscuros u opacos, sin resentir de una decoración apesadumbrada.
Los colores más básicos son: negro, blanco y gris. Estos pueden armonizar muy bien el espacio solo sí, se combinan apropiadamente entre suelo, paredes, muebles y elementos decorativos. Las texturas rusticas y estilizadas también son equiparables en este proyecto, por lo que, muebles de madera o de cuero, pudiesen tener buena visión si no los sobrecargamos.
Para los salones eclécticos o llamativos, la imaginación cobra mucha vida y, el ingenio se vuelca destacando combinaciones variopintas. Aquí lo importante es jugar con algunos colores bases, colocando una tonalidad fuerte y una cálida. El contraste de los colores vivos, puede crear un efecto fantasía que nos puede servir perfectamente, en lugares donde deseamos recibir visitas constantes.
No podemos olvidar ante todo lo comentado, que el primer paso radica en definir lo que somos y queremos reflejar. Determinar que, aunque es un salón o sala pequeña, no siempre tendera a usos iguales, ya que para algunos significara un espacio para el descanso, para otros será el sitio ideal para charlas y conversar. Algunos lo verán como lugar de entretenimiento diverso. Una vez que tengamos claros los usos, podemos poner manos a la obra, teniendo en cuenta estas ideas para el diseño y la decoración de salones pequeños.